¿Cómo empecé a modelar?

Me lo estuvieron preguntando muchísimo y por eso hoy me siento a contarles todo. Pero antes de empezar, quiero aclarar algo que me preguntan muchísimo... ¿Es necesario hacer un curso de modelaje? ¡NO! Y la mayoría son una estafa. La experiencia en el modelaje viene muchísimo de trabajar y conocerse a uno mismo. Por eso, pueden pagarle a los fotógrafos que más les gusten o hacer sesiones de fotos con personas que también necesiten ampliar su portfolio. Cuando yo empecé había muchos grupos de Facebook para hacer fotos "por intercambio de material" donde se buscan fotógrafos, modelos, productores, maquilladores, etc.

Un consejo que siempre doy, es hacerse ver. Juntar las mejores fotos que puedas y hacerte ver en páginas de fotografía o marcas de ropa, así es como llegaron casi todas mis propuestas.

No sean impacientes con empezar a ganar plata, disfruten y aprendan primero de lo que están haciendo y todo va a llegar a su tiempo. Antes de empezar a cobrar y al menos por el primer año, la mayoría de las veces trabajé por canje de ropa o productos.

Mi historia como modelo

Siempre me gustó la fotografía, de chica me pasaba horas viendo fotos en internet. Mis webs favoritas eran Pinterest, Tumblr y We Heart It. Me divertía mucho sacándome fotos sola o con otras personas. En ese momento sólo se trataba de tener fotos lindas, pero cambió todo cuando me teñí el pelo de azul. En esa época no era común que una chica de 16 años tuviera el pelo de colores fantasía y eso impactó.

Una fotógrafa que yo admiraba mucho, vio mi foto en Facebook y me pidió que hagamos una sesión juntas. Esas fotos se viralizaron mucho por varias redes sociales y llegaron a muchas personas del rubro que luego me contactaron para trabajar.

Cambiaba de color de pelo cada mes y al renovar mi imagen constantemente pude volver a trabajar con las mismas personas logrando un resultado completamente nuevo.

No busquen ser otra cosa que no sea ustedes mismos! Llama la atención lo genuino, no importa si es extravagante o natural, se busca personalidad.

Por suerte jamás tuve malas experiencias, pero sí escuché varias historias cercanas. Por lo menos si recién arrancan, nunca vayan solos a una sesión de fotos. Siempre investiguen sobre las personas con la cuales van a trabajar, si trabajó con alguien que ustedes conocen pueden pedir referencias para quedarse aún más tranquilos. De a poco el mundo de la fotografía se vuelve más chico y ustedes más experimentados, van a ver como se vuelve más fácil saber en quién confiar y en quién no.

Junté mucho material en esa época; algunas fotos eran tan increíbles que siguen en mi portfolio hasta el día de hoy, otras sirvieron para sumar experiencia. Por más que trabaje de esto hace casi 9 años, en cada sesión aprendí algo diferente, ya sea ahí mismo o viendo el resultado final después; siempre hay algo para corregir o mejorar.

Modelar fue mi introducción al mundo de la fotografía y pudo darme la experiencia necesaria para poder coordinar a mis modelos a la hora de sacar fotos o saber mejor cómo lucir sus facciones o poses. No hay nada como aprender a estar del otro lado.

Nunca me gustó encasillarme en un sólo estilo de fotografía, tampoco hay alguno que descarte. Me apasiona meterme en distintos personajes y lo tomo como un desafío. Por eso hoy en día colecciono pelucas realistas y me divierto muchísimo maquillándome. Esa es la mejor parte, la diversión.

¡Otro consejo antes de terminar! Las redes sociales me abrieron muchas puertas y me permitieron conocer el trabajo de otros. Nunca se pierdan la oportunidad de darse a conocer en nuevas plataformas.

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Espero que les haya gustado ♥

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